LA DOBLE RESURRECCIÓN DE MENDEL:
En Brno (República Checa), se encuentra el
Muzeum Genetiky y, en su jardín, una estatua. Representa a un hombre maduro, vestido con hábito monacal, ese hombre es Johan Gregor Mendel. La historia de esa estatua tiene bastante de simbólico.
Los guisantes de Mendel:
Mendel hace bastante tiempo que presento ante la Sociedad de Ciencias Naturales de Brno
los resultados de sus experimentos, que tuvieron una mala acogida. En ellos describía el modo en que los caracteres pasaban de padres a hijos. Empleó mucho tiempo en esa investigación. Y muchas plantas, trabajo y cuidados. Y, sobre todo, muchas matemáticas.
Primero tuvo que seleccionar cuidadosamente cepas puras para, con ellas, llevar a cabo una serie de cruzamientos, clasificar y contar la descendencia de estos, y calcular con estos datos cómo funciona la herencia de los carácteres
Mendel dedujo sus famosas tres leyes que, esquemáticamente, consisten en lo siguiente:
- Cuando se cruzan individuos de razas puras para un carácter, todos los descendientes de la primera generación son iguales.
- Al cruzar los individuos de la segunda generación, los caracteres de los progenitores se muestran segun la relacción 3:1.
- Los carácteres hereditarios se transmiten independientemente unos de otros.
La leyenda
Mendel chocó con la incomprensión de su época ya nadie le hizo caso: , y sus experimentos y conclusiones fueron condenadas al olvido. Fué un adelantado a su época, pagó por ello con el olvido, y murió siendo un desconocido.
Hasta que, en 1900, los científicos Hugo de Vries, Carl Correns y Eric von Tschermak "redescubrieron" las leyes y, buscando entre la biografía publicada, encontraron el olvidado artículo de Mendel.
Pero no fué exactamente así:
Pero las cosas no iban a ser tán fáciles, sobre todo porque las tres leyes de Mendel no son exactamente ciertas.
En particular, la tercera ley.
Por otro lado, Mendel no definió demasiado lo que es un "caracter heredable" y, para los que las proporciones de Mendel, no son válidas.
En realidad, las leyes de Mendel siguen siendo válidas para estos casos, una vez que se tienen en cuenta las circunstacias concretas. Pero esto no es algo inmediatamente evidente, y no podemos condenar a sus coetáneos por considerarlas contraejemplos.
Mendel resucita
Pero en en el año 1900 las fueron distintas.
Las técnicas de preparado, observación y microscopía habían avanzado tremendamente desde los tiempos de Mendel, había muchos más datos disponibles, los científicos habían observado los cromosomas , y algunos tenían sospechas de que tenían algo que ver con la herencia.Por lo que llegaron a las mismas conclusiones de Mendel.
Curiosamente, aquellos que negaron a Mendel se equivocaron, pero por las razones correctas.